miércoles, 19 de mayo de 2021

ALIMENTOS QUE FORTALECEN EL SISTEMA INMUNOLOGICO

 


ACERCA DEL SISTEMA INMUNOLOGICO

El sistema inmunológico son las defensas del cuerpo contra organismos infecciosos y otros invasores. Mediante una serie de pasos denominados "respuesta inmunitaria", el sistema inmunológico ataca a los organismos y sustancias que invaden el sistema humano y provocan enfermedades.

Inmunidad

Los seres humanos tienen tres tipos de inmunidad: innata, adquirida y pasiva:

Inmunidad innata

Todas las personas nacen con inmunidad innata (o natural), que es una forma de protección general. Muchos de los gérmenes que afectan a otras especies no nos hacen daño. Por ejemplo, los virus que producen leucemia en los gatos o moquillo en los perros no afectan a los seres humanos. También se observa el caso contrario: algunos virus que producen enfermedades en los seres humanos (como el virus del VIH/SIDA) no afectan a los gatos o los perros.

La inmunidad innata también incluye las barreras externas del cuerpo, como la piel y las membranas mucosas (por ejemplo, las que recubren la nariz, la garganta y el tracto gastrointestinal), que constituyen la primera línea de defensa para evitar que las enfermedades ingresen al cuerpo. Si esta barrera defensiva exterior se rompe (como por un corte), la piel intenta sanar la ruptura rápidamente y las células inmunitarias especiales de la piel atacan a los gérmenes invasores.

Inmunidad adquirida

El segundo tipo de protección es la inmunidad adquirida (o activa), que se desarrolla durante el transcurso de nuestras vidas. La inmunidad adquirida comprende la actividad de los linfocitos y se desarrolla a medida que las personas se exponen a las enfermedades o se las inmuniza contra ellas mediante la vacunación.

Inmunidad pasiva

La inmunidad pasiva se “pide prestada” a otra fuente y dura poco tiempo. Por ejemplo, los anticuerpos de la leche materna inmunizan temporalmente al bebé contra las enfermedades a las que la madre estuvo expuesta. Esto puede ayudar a proteger al bebé de las infecciones durante los primeros años de la infancia.

No existen dos sistemas inmunológicos idénticos. Algunas personas parecen exentas de contraer infecciones, mientras que otras parecen enfermarse constantemente. Con el transcurso de los años, el sistema inmunológico de las personas entra en contacto con cada vez más gérmenes y adquiere inmunidad contra ellos. Por este motivo, los adultos y los adolescentes tienden a resfriarse menos que los niños: sus cuerpos han aprendido a reconocer y atacar inmediatamente a muchos de los virus que provocan los resfriados.

Problemas del sistema inmunológico

Los trastornos del sistema inmunológico se clasifican en cuatro categorías principales:

  1. Trastornos de inmunodeficiencia (primarios o adquiridos)
  2. Trastornos autoinmunitarios (el sistema inmunológico del cuerpo ataca su propio tejido como si fuera una sustancia extraña)
  3. Trastornos alérgicos (el sistema inmunológico reacciona exageradamente ante un antígeno)
  4. Cáncer del sistema inmunológico.

ALIMENTOS QUE AYUDAN A FORTALECER EL SISTEMA INMUNOLOGICO



Uno de los pilares para un buen sistema inmunológico son las vitaminas, esenciales para que el organismo funcione bien, la falta de alguna va a producir una alteración. Para tener una ingesta adecuada de ellas, basta con una dieta balanceada, exceptuando la vitamina D, que se obtiene de la exposición al sol y de la dieta, aunque ambas fuentes muchas veces no son capaces de cubrir los requerimientos. Si no es posible, se recomienda tomar suplementos de esta vitamina. 

Tampoco deben faltar el hierro, zinc y selenio, minerales que también ayudan a un adecuado funcionamiento del sistema inmune.

La  Dra. Reyes dice que algunos alimentos que fortalecen las defensas son:

  • Cítricos: kiwis, naranjas, clementinas, limones, por su alto contenido en vitamina C.
  • Berries ( arándanos, frutillas, frambuesas, maqui), por tener antioxidantes.
  • Verduras: cebolla, ajo, repollo, kale, espinacas, coliflor y brócoli, porque contienen antioxidantes y anticancerígenos. Asimismo, zanahoria y zapallo, las que aportan vitamina A (carotenos).
  • Carnes, las que aportan proteínas de buena calidad, esenciales para la producción de anticuerpos. También hierro, zinc y vitamina B12 .
  • Legumbres por su alto contenido de proteínas, minerales y fibra.
  • Lácteos, que contienen proteínas y vitamina D.
  • Huevo: tiene doble beneficio, ya que en la yema se encuentra la vitamina D y las claras son fuente de proteínas de la mejor calidad.

Se aconseja preferir las carnes blancas y dejar las rojas para máximo dos veces a la semana y, en lo posible, que sean bajas en grasa.



A esto se debe sumar el consumo diario de dos litros de líquidos (en adulto), ya sea agua o infusiones de hierbas, porque estar bien hidratado es beneficioso para el funcionamiento de todo el organismo. Al respecto, asegura que hay que tomar líquidos antes de sentir sed, porque este reflejo significa que ya se está deshidratado y, además, se va perdiendo con los años.

Se recomienda evitar alimentos procesados (azúcar, carnes procesadas, harinas blancas, grasas saturadas) ya que, al consumirlos, se dejan de lado los que son saludables y que sí aportan al sistema inmune. Además, producen inflamación en el organismo, lo que perjudica la respuesta inmunitaria.

No hay que olvidar también que es indispensable, hacer actividad física, dormir bien y evitar el consumo de alcohol y tabaco.

"Cuide su cuerpo. Es el único sitio que usted tiene para vivir."


FUENTES

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